Hace poco que he terminado con este libro de Juan Ignacio Ferreras. Lo descubrí por casualidad, leyendo otro libro de García Viñó, y se trata de una novela corta de ciencia ficción. Sí, habéis leído bien. Novela de ciencia ficción y de un autor español. Estaba interesado en leerlo sólo por el hecho de ser un producto nacional en este género, y acabé por decidirme tras ver la crítica de Mundo Espejo. Se lee con gran facilidad, ya que apenas supera las 150 páginas, y a pesar de que el final es previsible, en cierta medida engancha al lector hasta el desenlace final.
Una advertencia: no esperes un relato en la línea de Neuromante, Dune o Snow Crash. Se trata de novela de ciencia ficción, pero concebida como una fuerte crítica social. La atmósfera que destila el libro en general es agobiante, con un panorama desolador, y cierto regustillo a clásicos cinematográficos de serie B. Además de las analogías con otras novelas que podréis encontrar (comentadas en Mundo Espejo), hay otras con películas como "Cuando el destino nos alcance" (Soylent Green), en lo que se refiere a las actividades del consorcio monopolístico F.P.R. (Fosfatos y Proteínas Recuperadas). Y no hay final feliz. O quizá lo más correcto sería decir que en realidad no hay final.
Lo más impactante del libro, al menos para mí, es el gran paralelismo existente entre lo que relata y hechos recientes de nuestra historia. El dogma central del "inmovilismo", la doctrina que domina el mundo de la Gran Necrópolis, se parece demasiado al "espíritu" de la transición/transacción: "que todo cambie para que todo siga igual". A fin de cuentas, la doctrina del "inmovilismo" supone la negación de la historia misma, su detención, la muerte en vida. Y la conclusión del libro (que no de la historia narrada) también es aterradoramente familiar.
Hay algunas genialidades que se pueden encontrar durante la lectura, pero la que más me ha gustado es la definición de pedagogía que da un profesor rebelde de las Mansiones de Positivación (¿antiguas? universidades): es el arte que enseña a poner en duda todo cuanto existe. Repito...
martes, 11 de marzo de 2008
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