miércoles, 28 de enero de 2009

Interruptus XL: Autorregulación

A continuación, reproduzco un artículo publicado en el Diario de la República Constitucional (edición del 21-01-09):

AUTORREGULACIÓN

E
l ADN porta la información necesaria para que una célula pueda funcionar. Codifica las proteínas que actuarán como agentes estructurales pasivos o como agentes enzimáticos activos. Dichas proteínas se sintetizan por medio de los procesos de transcripción y traducción, que suelen estar regulados en función del ambiente y las condiciones que rodean a la célula. Cualquier cambio que afecte a las condiciones de la célula, provocará una respuesta a nivel de transcripción y traducción del ADN. Lo sorprendente de todo esto, es la recursividad de estos procesos: el ADN es capaz de modificarse a sí mismo si es necesario. Es decir, el ADN posee la información necesaria para modificar esa misma información, por medio de la síntesis de enzimas específicas como nucleasas y ligasas.

El sistema funciona y se mantiene de una generación de células a otras, permitiendo que éstas se agrupen en supraestructuras para dar lugar a tejidos, órganos, y seres complejos. Pero sólo mientras no haya algo que altere la información. La presencia de agentes extraños que modifiquen la información del ADN puede dar lugar a mutaciones y cambios en la función de los genes. Es el caso, por ejemplo, de los virus. Éstos pueden introducir información errónea en el ADN de la célula para utilizarla en su propio beneficio. O los priones, que modifican el producto de los genes, las proteínas.

Para que una sociedad funcione y no se autodestruya, debe dotarse de mecanismos de regulación que le permitan funcionar como un todo. Las instituciones que conforman el Estado son las encargadas de llevar a cabo esa regulación, y el código que determina la génesis y formación de las mismas, la constitución. Cuando la constitución es algo ajeno a la sociedad civil, las instituciones estatales también lo son, y el código constitucional sólo porta la información necesaria para el mantenimiento de la clase o estamento que lo introdujo en esa sociedad. Igual que un virus introduce información perniciosa en el ADN de una célula. El código que dé origen a las instituciones del Estado debe provenir de la sociedad civil, para que, de forma recursiva, ésta última se regule a sí misma. Sin un período constituyente que permita a la sociedad civil generar las estructuras necesarias para su autorregulación, la maquinaria estatal permanecerá al servicio de unos pocos, convirtiéndose en un uróboros que se devora a sí mismo.

miércoles, 21 de enero de 2009

Interruptus XXXIX: La mentira estatal como verdad oficial

Que los políticos mienten es algo que a casi nadie le asombra. Lo que sí debería asombrar es que la mentira se haya institucionalizado en el Estado como verdad oficial. Se niega la crisis, se buscan eufemismos, se maquillan datos y se miente descaradamente engañando a la sociedad civil. ¿A tal grado de imbecilidad ha llegado la clase política de este país que ignora el famoso dicho de "se pilla antes a un mentiroso que a un cojo"?

Se han publicado los últimos datos oficiales sobre el avance del paro en este país. El informe está aquí. Pero se miente, se tapan los datos y se suavizan los resultados (y aún así son demoledores). La cifra oficial de parados registrados es de 3.128.963 según dicho informe. La UE ya ha avanzado sus propias previsiones para España, e indica (contradiciendo al propio gobierno), que en 2010 la situación alcanzará al 19% de la población activa. Pero lo infame de todo esto es que la cifra real de parados es de 4.236.594, indicada en el propio informe (página 13 del pdf). Más de un millón por encima de la cifra oficial. ¿Cómo es posible? Pues por los artificios ideados para eliminar a personas sin empleo de las estadísticas oficiales. De ello os puede hablar seguramente El que firma los anónimos mejor que yo. Pero sirva como muestra el hecho de que en el propio informe citado, de los más de 4 millones de desempleados, se descuentan 719.194 en concepto de "Ocupados". Cualquiera que no lo sepa, al leer esa columna pensaría que se trata de personas empleadas que buscan otro empleo. Pero no, se trata de personas "en ocupación formativa". Parados a fin de cuentas, que se eliminan de las estadísticas. Ya es malo que te consideren un número, pero peor es que una vez convertido en número, te eliminen. Así que vamos camino de los 5 millones de parados, no de los 4 como se dice oficialmente. El 22% de la población activa, no el 19% previsto para 2010. Y la desgracia, es que cada número de la estadística se corresponde con un nombre real.

Aprovecho también para dar la bienvenida a este complejo memético de la red al ya nombrado firmante anónimo, que nos deleitará con ficciones realistas de la realidad ficticia en Chem@ Post.